Todo lo que adquirimos fuera de la voluntad de dios termina convirtiéndose en cenizas
Cual es su respuesta, si Dios no le responde un deseo ardiente? Para algunas personas, un anhelo no realizado es lo peor que les puede suceder; eso hace que toda su vida les parezca frustrante e incompleta. Por tanto, se empeñan en hacer realidad su sueno, aun contradiciendo la voluntad de Dios o no tomándola en cuenta, y terminan realmente frustrados, aunque logren lo que pensaban que necesitaban. Esto me hace recordar a los israelitas en tiempos de Moisés, que insistieron en comer carne y lo lograron: “Y el (Dios) les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos” (Sal 106.15) El autor G.K. Chesterton dijo: “Hay dos maneras de tener lo suficiente, Una es acumular mas y mas, y la otra es deseando tener menos”. Aunque uno este siempre acumulando cosas, relaciones y éxito, siempre habrá espacio para quiere tener aun mas. El ciclo se vuelve interminable. Pero si usted elige la segunda opción de Chesterton, deseara tener menos, aumenta la probabilidad de tener una vida satisfecha. Entonces, como podemos desear tener menos? Yendo al deseo que esta presente en cada corazón humano: conocer a Dios. Es posible que usted no entienda que este deseo innato es el deseo de conocer al Señor; pudiera ser, simplemente, que usted este insatisfecho con su vida. Quizás ha logrado todo lo que siempre quiso, pero aun tiene periodos de anhelos, tristesa y vacio. El origen de tal descontento y frustración, es el hambre incontenible que tiene de aquello que usted no puede ver y que no conoce por completo: a Dios. Hace siglos, Agustín de Hispana le dijo al creador: “Nos Hiciste para ti, y nuestro corazón no hallara descanso hasta que descase en ti”. Desde luego, nunca podremos conocer y entender plenamente a Dios; siempre abra algo mas que descubrir acerca de El. Pero Dios ha prometido revelarnos mas de sus caminos si tenemos comunión con El (Os 2.19, 20) esto podremos lograrlo hablando con el Señor y escuchando su respuestas cuando examinamos la Biblia. Y curiosamente, cuando nuestro deseo que nos a dado (Sal 37.4). Aprenderemos, una vez mas, que así amo todo lo que adquirimos fuera de su voluntad termina convirtiéndose en cenizas, El también anhela llenarnos con “delicias para siempre” (Sal 16.11).
Cual es su respuesta, si Dios no le responde un deseo ardiente? Para algunas personas, un anhelo no realizado es lo peor que les puede suceder; eso hace que toda su vida les parezca frustrante e incompleta. Por tanto, se empeñan en hacer realidad su sueno, aun contradiciendo la voluntad de Dios o no tomándola en cuenta, y terminan realmente frustrados, aunque logren lo que pensaban que necesitaban. Esto me hace recordar a los israelitas en tiempos de Moisés, que insistieron en comer carne y lo lograron: “Y el (Dios) les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos” (Sal 106.15) El autor G.K. Chesterton dijo: “Hay dos maneras de tener lo suficiente, Una es acumular mas y mas, y la otra es deseando tener menos”. Aunque uno este siempre acumulando cosas, relaciones y éxito, siempre habrá espacio para quiere tener aun mas. El ciclo se vuelve interminable. Pero si usted elige la segunda opción de Chesterton, deseara tener menos, aumenta la probabilidad de tener una vida satisfecha. Entonces, como podemos desear tener menos? Yendo al deseo que esta presente en cada corazón humano: conocer a Dios. Es posible que usted no entienda que este deseo innato es el deseo de conocer al Señor; pudiera ser, simplemente, que usted este insatisfecho con su vida. Quizás ha logrado todo lo que siempre quiso, pero aun tiene periodos de anhelos, tristesa y vacio. El origen de tal descontento y frustración, es el hambre incontenible que tiene de aquello que usted no puede ver y que no conoce por completo: a Dios. Hace siglos, Agustín de Hispana le dijo al creador: “Nos Hiciste para ti, y nuestro corazón no hallara descanso hasta que descase en ti”. Desde luego, nunca podremos conocer y entender plenamente a Dios; siempre abra algo mas que descubrir acerca de El. Pero Dios ha prometido revelarnos mas de sus caminos si tenemos comunión con El (Os 2.19, 20) esto podremos lograrlo hablando con el Señor y escuchando su respuestas cuando examinamos la Biblia. Y curiosamente, cuando nuestro deseo que nos a dado (Sal 37.4). Aprenderemos, una vez mas, que así amo todo lo que adquirimos fuera de su voluntad termina convirtiéndose en cenizas, El también anhela llenarnos con “delicias para siempre” (Sal 16.11).
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