Hebreos 12:2 - "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y se sentó a la diestra del trono de Dios."
Incluso Jesús necesitaba motivación.
Al enfrentarse al desafío más grande, halló fuerza no en las circunstancias presentes, sino en el gozo futuro que tenía por delante.
Esto revela un principio crucial: la motivación duradera requiere una visión clara.
El autor de Hebreos presenta a Jesús como nuestro modelo de resistencia.
Su motivación provenía de fijar sus ojos en algo más allá del dolor y la dificultad inmediatos.
La cruz no era el final de la historia, era un camino hacia un propósito mayor.
Este patrón se aplica a nuestros desafíos diarios.
Cuando fijamos nuestros ojos únicamente en las dificultades actuales, la motivación se desvanece.
Pero cuando mantenemos una visión clara del propósito mayor (las vidas que podemos impactar, el legado que podemos dejar, la gloria que Dios puede recibir), encontramos fuerza para persistir.
Tu lucha actual no es toda la historia; es parte de una narrativa más grande que Dios está escribiendo.
Jesús, ayúdame a fijar mis ojos en Ti y en el propósito mayor que has puesto delante de mí. Dame una visión que trascienda mis circunstancias actuales y una motivación que perdure.
Escribe tu "gozo puesto delante de ti", el propósito mayor que hace que tus desafíos actuales valgan la pena. Publícalo en un lugar donde puedas verlo diariamente.
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Gracias!!.
