2 Corintios 4:16-17 - "Por tanto, no desmayamos; antes bien, aunque este nuestro exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Pues lo que en nosotros es leve y pasajero produce un peso eterno de gloria que sobrepasa todo lo demás."
La motivación suele flaquear ante los contratiempos.
Una fecha límite incumplida, un proyecto fallido o una decepción personal pueden agotar rápidamente nuestro impulso para continuar.
Pablo presenta una perspectiva radical sobre cómo manejar estos momentos que matan la motivación: viéndolos a través de la lente del significado eterno.
Observe el contraste que establece entre lo temporal y lo eterno.
Nuestros desafíos, que se sienten pesados y permanentes en el momento, se describen como "leves y momentáneos" cuando se los ve en el contexto de la eternidad.
Esto no es un mero pensamiento positivo; es un replanteamiento completo de nuestras circunstancias.
La promesa de renovación diaria es particularmente poderosa para quienes luchan con la motivación.
Si bien la energía física y emocional puede fluctuar, hay una renovación más profunda disponible: un refrigerio espiritual que proviene de comprender nuestro trabajo diario a la luz del propósito eterno.
Tu desafío actual no es solo un obstáculo que superar; es una oportunidad de crecimiento que produce un significado duradero.
Padre, renueva mi espíritu hoy. Ayúdame a ver mis desafíos a través de Tu perspectiva eterna y a encontrar fortaleza al saber que cada dificultad tiene un propósito en Tu plan.
Tome su mayor desafío actual y escriba tres formas en las que podría desarrollar el carácter o crear oportunidades para un impacto eterno.
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