Gálatas 6:9 - "No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos, si no desmayamos."
La motivación no consiste sólo en empezar con fuerza, sino en mantenerse fuerte. Muchos de nosotros experimentamos lo que los psicólogos llaman "fatiga de motivación", donde nuestro entusiasmo inicial se desvanece ante los desafíos constantes.
Empezamos la nueva rutina de ejercicios con vigor, pero luchamos por mantenerla en la tercera semana. Empezamos el proyecto con entusiasmo, pero perdemos fuerza a mitad de camino.
Pablo comprendía esta tendencia humana al cansancio.
Observe que no dice "si" nos cansamos, sino más bien "no nos cansemos", reconociendo que se trata de un desafío natural al que debemos resistir activamente.
La promesa de una cosecha viene con una condición: "si no nos damos por vencidos".
Este versículo nos recuerda que el tiempo pertenece a Dios.
Si bien vivimos en una cultura de gratificación instantánea, el crecimiento espiritual y personal a menudo sigue principios agrícolas: hay una temporada de plantar, cuidar y, solo entonces, cosechar.
Tus esfuerzos constantes, incluso cuando los resultados no son visibles de inmediato, están construyendo algo significativo.
Dios, concédeme la resistencia para persistir cuando la motivación se desvanece.
Ayúdame a confiar en tu tiempo perfecto y a mantener mi mirada fija en la cosecha que has prometido.
Identifica un objetivo a largo plazo en el que hayas comenzado a sentirte cansado.
Escribe tres pequeñas victorias que ya hayas logrado en este viaje y luego da un pequeño paso hacia adelante hoy.
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Gracias!!.
