Charles F. Stanley
Estimado(a)
Amigo
Nuestras vidas son a menudo como una vía que
recorremos. A veces, el viaje es fácil; el trayecto por delante, inconfundible;
y todo parece ir bien para nosotros. Pero si usted es como yo, hay también
muchas ocasiones cuando la ruta está llena de baches, y sus circunstancias se
vuelven inesperadas y confusas. El camino que tiene por delante no es muy claro.
A medida que avanza, los peligros, e incluso las bendiciones se vuelven
difíciles de detectar. Si usted no está mirando en la dirección correcta, puede
meterse en problemas.
Por eso es tan importante tener siempre a
alguien con nosotros todo el tiempo que conozca el camino que estamos
recorriendo. Recuerdo haber aprendido esto de una manera impresionante cuando
me gradué del Seminario y me estaba iniciando como pastor. Yo solo había estado
sirviendo en mi primera iglesia, la Iglesia Bautista de Fruitland, en Carolina
del Norte, durante dos meses. Un miembro de la congregación me llevo por un
sendero boscoso a las montañas para visitar a una señora que acababa de
enviudar y que estaba atravesando una situación muy difícil.
Mientras caminábamos, todo parecía ir bien.
Pero, de repente, este miembro de la iglesia me dijo: “Deténgase”, en voz baja,
pero grave. De inmediato obedecí la advertencia. Me tomo unos segundos, pero
mientras seguía su mirada, vi el peligro. Camuflada por su entorno estaba una
agresiva serpiente cascabel, enrollada y lista para atacar. Si yo hubiera dado
un paso más, me habría mordido. Afortunadamente, mi amigo sabía exactamente de
que estar pendiente, y pudo evitarlo.
De la misma manera al comenzar el 2013
necesitamos tener a alguien de confianza que nos guie por el camino de la vida
hacia lo mejor; alguien que sepa exactamente lo que hay por delante, y que pueda prepararnos tanto para los peligros
como para las cosas de valor a lo largo del camino. Pero ¿quién
El futuro y sabe cuál es el mejor plan para
nuestras vidas? ¿Quién puede prepararnos
de una manera edificante, no desalentadora, y que nos ame lo suficiente para
protegernos de las trampas, procurando que no perdamos ni una sola bendición?
Usted conoce la respuesta. Sabe que no hay
nadie en la Tierra capaz de cumplir con todos estos requisitos, pero hay Uno en
el cielo que está siempre llamándole a depositar su confianza en El. Entonces,
¿por qué, a veces, es tan difícil confiar nuestro futuro al Padre celestial?
La verdad es que aparentemente tenemos muchas
razones para dudar de Dios. Sin embargo, todos nuestros temores tienen su raíz,
en última instancia, en una errónea comprensión de quien es Dios. La manera más
efectiva de aprender a confiar en el Señor en cuanto al camino que tenemos por
delante es llegar a conocerlo a Él hoy.
Primero es crucial entender que el Padre
celestial es su Líder más sabio, porque Él le conoce perfectamente también el
camino que tiene por delante. El Creador que le formó le entiende mejor que
nadie. Él está consciente de sus puntos fuertes, de sus debilidades, y de sus
temores y defectos. Eso significa que
conoce la manera más efectiva de enseñarle. El Salmo 139.16 dice: “Mi embrión
vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron
luego formadas, sin faltar una de ellas’’. Él Señor no solo sabe lo que le
sucederá a usted este año, sino también todos los demás años de su vida. Él
trabaja para liberarle de lo que le ata, y para ayudarle a alcanzar su máximo
potencial.
Segundo Dios es su Líder más útil porque Él le
ama incondicionalmente. Nunca tendrá que preguntarse si nuestro Padre celestial
quiere lo mejor para usted, porque así es (Jer 29. 11). Nunca tendrá temer que
le abandone por algo malo que haya hecho, porque no lo hará, (He 13.5). Él
dice: “Con amor eterno te he amado” (Jer 31-3); esto quiere decir que puede
tener la confianza de que Él siempre le guiara de la mejor manera posible. Esto
no implica que no tendrá problemas o dificultades. Significa, mas bien, que
cuando enfrente problemas, puede tener la seguridad de que Él los permitió para
beneficio de usted (Ro 8.28)- Es posible que no entienda ahora lo que le está
sucediendo, pero puede seguir viviendo con confianza y en victoria gracias al
amor del Señor.
Tercero el Señor es su mejor Líder porque Él
le capacita totalmente. Dios puede prepararle de una manera perfecta para que
pueda lograr las metas que nunca soñó posibles. Pablo escribió: “Pido…que
entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que
creemos en él. Es el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos” (Ef 1.19
20 Nueva Traducción Viviente). Hay algo que usted enfrentara alguna vez, que
requiera más poder que el que estuvo presente en la resurrección? Por supuesto que
no. Imagine todo lo que es posible para usted. Si usted se consagra a seguir a
Dios de todo corazón en el 2013, puede esperar:
-Ir adonde nunca había estado antes.
-Hacer lo que nunca había hecho antes.
-Amar como nunca había amado antes.
-Ser liberado de las cosas que le tienen
completamente atado.
-Confiar en el Señor como nunca antes lo había
hecho.
-Y llegar a ser más de lo que nunca antes pensó
que fuera posible.
Tengo la confianza de que usted decidirá hacer
del Padre celestial su Guía constante en el camino que tiene por delante. Si
decide obedecer a Dios fielmente, puede tener la seguridad de que El le
dirigirá en el plan más maravilloso para su vida, le capacitará de una manera
que edifique su alma, le protegerá de peligros, procurara que no pierda sus
bendiciones, y le ayudara a convertirse en todo lo que El quiso para usted
cuando le creo. Este es, sin duda, el camino más excelente para la vida.
Asegúrese de no desaprovecharlo.